La estadística notarial capta el primer rebote del mercado tras el confinamiento, aunque los precios caen con fuerza
En la travesía por el desierto del mercado inmobiliario, el pasado mes de agosto se convirtió en un insólito oasis. De acuerdo con las estadísticas notariales, en el octavo mes se firmaron 33.201 compras de vivienda. La cifra no es alta en términos absolutos porque agosto es, tradicionalmente, tiempo de poca actividad; pero sí supone un aumento del 6,8% con respecto al mismo periodo de 2019. Un incremento significativo: es la primera subida interanual no solo desde que empezó la pandemia, sino desde el pasado octubre. En algunos segmentos como la obra nueva o los unifamiliares, las ventas se dispararon respecto a 12 meses antes. Lo que no cambió fue la tendencia de los precios, cuya caída siguió cogiendo pendiente (-7,3%).
La recuperación, además, no es homogénea en todos los segmentos que comprende la vivienda. La estadística refleja un crecimiento robusto en las ventas de casas unifamiliares (9.636 operaciones, un 24,6% más que doce meses antes), de acuerdo con la tendencia que detectan los profesionales del sector hacia la búsqueda de inmuebles más espaciosos y con terreno propio. En los pisos en bloque, el rebote es de apenas un 0,9% también con diferencias: mientras que la venta de pisos libres de segunda mano, que son el principal producto del mercado, cae un 1,2% interanual (19.716 transacciones); la de pisos de obra nueva se disparó con un crecimiento del 40,7% (2.915 operaciones). Estos últimos tienen la peculiaridad de que en muchos casos se trata compras que se realizan sobre plano incluso años antes, por lo que llegado el momento de la entrega, el comprador suele tener mayor urgencia para completar la operación. Su tendencia al crecimiento comenzó ya en junio.
Caen los precios
Lo que no varió en agosto es la tendencia descendente de los precios. Los 1.271 euros por metro cuadrado que, como media, costaban las viviendas vendidas se sitúa un 7,3% por debajo del importe medio de agosto de 2019. Y aquí la trayectoria ha sido completamente diferente. La estadística notarial sumaba subidas consecutivas desde abril del año pasado y esa tendencia no se interrumpió con el confinamiento (según los expertos, porque al no poder materializarse apenas operaciones, los propietarios no estaban dispuestos a rebajas). Pero la recuperación de la actividad cambió todo y ya en junio se observó una bajada (-0,9%) que se amplió en julio (-7%). Los datos de agosto profundizan aún más en esa senda.
Por último, la recuperación de las transacciones también supone una buena noticia para el mercado hipotecario. En total se realizaron 22.536 préstamos con garantía hipotecaria, lo que supone un crecimiento del 2,9% con respecto a agosto del año pasado. De ellos, 17.567 tenían por objeto la adquisición de una vivienda, un 6,5% más que doce meses antes. El importe medio de estas últimas hipotecas descendió hasta los 128.512 euros, un 3,4% menos.
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