Altos representantes del sector inmobiliario catalán han analizado hoy la situación actual del mercado de la vivienda de la ciudad de Barcelona. 

Lo han hecho en una mesa redonda titulada ‘Cómo construir vivienda en Barcelona’, que ha contado con la participación de Carles Sala, portavoz y director Institucional del Área Jurídica de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Catalunya. Sala se ha mostrado crítico con las medidas actuales en materia de vivienda en la ciudad de Barcelona y ha señalado que "hay una tremenda demanda y el problema es de carácter global". En este sentido, el experto ha manifestado que "la legislación actual no favorece el aumento de la oferta, sino todo lo contrario".

Sala ha conversado con Amadeu Iglesias, arquitecto y director-gerente de l’Institut Metropolità de Promoció de Sòl i Gestió Patrimonial de l'Àrea Metropolitana de Barcelona, y Xavier Vilajoana, presidente de l'Associació de Promotors i Constructors d'Edificis de Catalunya (APCE).

El portavoz del COAPI de Barcelona ha destacado la alta demanda de vivienda protegida, afirmando que "un agente inmobiliario ha llegado a recibir más de 700 peticiones para el alquiler de una vivienda en Barcelona ciudad en sólo una hora”. Al mismo tiempo, ha recordado que "en Barcelona fue totalmente ineficaz la medida de dedicar un 30% de las nuevas promociones a VPO" y ha exigido la modificación de esta norma.

"Hacen falta afrontar tres cuestiones clave desde el punto de vista de la Administración: planificación a largo plazo, seguridad jurídica y presupuesto suficiente para poner en marcha políticas ambiciosas para solucionar el problema de la vivienda", ha revelado.
Necesidad de medidas reales con carácter inmediato
El experto inmobiliario ha advertido que "la situación va a empeorar si seguimos gestionando el mercado inmobiliario de la misma manera, especialmente teniendo en cuenta el aumento demográfico exponencial de Catalunya".

En la misma mesa redonda, Xavier Vilajoana, presidente de l'Associació de Promotors i Constructors d'Edificis de Catalunya (APCE), ha señalado que "la superficie de Barcelona está acotada y su capacidad de crecimiento es muy limitada".

Vilajoana ha criticado la politización del sector, manifestando que "decidir en materia de vivienda es populista y gratis", y ha añadido que "se politiza este sector y sus problemáticas cada 2-3 años, pero nadie le pone solución a largo plazo".

Por su parte, Amadeu Iglesias, arquitecto y director-gerente de l'Institut Metropolità de Promoció de Sòl i Gestió Patrimonial de l'Àrea Metropolitana de Barcelona, ha abogado por "un gran acuerdo para sacar adelante programas de vivienda que solucionen de manera global el problema de la vivienda".

Iglesias ha destacado la importancia de la colaboración público-privada, señalando que "para cada 1.000 viviendas públicas de alquiler, si no intervienen promotores privados, la Administración debe aportar 200 millones de euros, algo absolutamente inviable".

Los expertos han coincidido en la necesidad de abordar el problema de la vivienda desde una perspectiva global y a largo plazo, considerando las limitaciones geográficas de Barcelona y la creciente demanda en las áreas metropolitanas.