En el último año ha ganado peso la idea de que arrendar una vivienda es tirar el dinero, según Fotocasa.
El alquiler de vivienda no termina de echar raíces en España. Seis de cada diez inquilinos cree que los alquileres han subido tanto que ya compensa más pagar una hipoteca, un porcentaje que crece hasta el 70% en el caso de la Comunidad de Madrid y al 64% en Cataluña. Los altos precios -que no han dejado de encarecerse desde 2015 y que en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona han superado los precios máximos de los años del boom-, han hecho que la compra vuelva a ganar terreno en detrimento del alquiler entre los inquilinos.
Otra consecuencia es que los jóvenes de 18 a 24 años tienen se están planteando la posibilidad de comprar una vivienda. Una idea que ronda a casi la mitad de los inquilinos actuales. El 43% tiene previsto convertirse en propietario en los próximos cinco años, porque creen que la compra es una buena inversión y el 43% (36% en 2017) opina que una vivienda es la mejor herencia que se puede dejar a los hijos. Y además porque no confían en que la situación vaya a mejorar: hasta el 81% de ellos considera que los alquileres seguirán encareciéndose y sólo el 2% prevé que bajen de precio. Solo uno de cada cinco (el 21%) asegura que comprar casa no entra en sus planes.
Además de los altos precios a los que se enfrentan los inquilinos (el 78% dice que la principal dificultad para ellos es ésta, seguida del estado de las casas), está su escasa capacidad para negociar el precio del alquiler con los propietarios. Seis de cada diez no lo ha conseguido en el último año. Y la rebaja, en el caso de que se produzca, ha sido inferior al 10%.
El hecho de que el alquiler haya alejado a los más jóvenes ha tenido una consecuencia más y es el mayor protagonismo que han adquirido los inquilinos de clase social media-alta, con un incremento de cuatro puntos respecto al año anterior.
Alquiler por obligación y no por devoción
Otro cambio importante respecto al año pasado es que el alquiler ya no es algo voluntario, sino obligado. “Las causas económicas para alquilar pasan a ocupar el primer lugar”, insiste Toribio.“La de alquilar una vivienda para vivir en ella no es una opción voluntaria y decidida por parte importante de los inquilinos (que han alquilado o buscado para alquilar en los últimos 12 meses). Cuando se les ofrecen motivos por los que han optado por el arrendamiento casi la mitad de ellos aseguran que su situación económica les impide comprar una vivienda en propiedad. La movilidad laboral (31%) y la flexibilidad son otros argumentos frecuentes”, según Fotocasa.
En la presentación del informe la directora de Estudios de Fotocasa ha dicho que el hecho de que finalmente el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 no haya recogido la limitación a los precios del alquiler es "positivo, dado que esta medida implica riesgos". "Es verdad que creemos que hay un problema de acceso a la vivienda y que como consecuencia de esos precios tan altos la demanda se está contrayendo, pero creemos que limitar los precios tiene riesgos", ha apostillado Toribio, en relación al pacto presupuestario entre el PSOE y Podemos.
En esta línea, ha señalado que muchos propietarios se podrían ver tentados a alquilar por otras vías y la economía sumergida podría volver a reflotar en este mercado. Asimismo, ha asegurado que también se podría reducir la oferta, que es el principal problema al que se enfrenta el mercado inmobiliario español. Toribio también ha dejado claro que lo que España necesita es aumentar la oferta de vivienda en alquiler a precios "asequibles". "Necesitamos una mayor colaboración público-privada, aunque también es verdad que hace falta un mayor parque de vivienda social", ha añadido.
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